¿Qué puedo decir sobre Martha y las computadoras? No siempre se han llevado bien, eso sí, pero siempre se han tratado con respeto. Una respetuosa distancia, al menos.
Al entrar en la maestría todo eso cambió: tuve que aprender toda una nueva gama de herramientas, conceptos, técnicas, y formas de trabajo individual y colaborativo. Y me siento muy satisfecha de haberme sumergido en esta aventura tecnológica.
Algo que me complace enormemente es que en un principio ni siquiera podía acceder a mi página de inicio ni a mi correo institucional, y ahora no sólo lo hago automáticamente sino que inclusive puedo dar instrucciones sobre cómo trabajar en ambos. Al inicio, no sabía cómo sería trabajar s distancia con gente a la que posiblemente jamás le podría ver a los ojos, pero ahora ha formado una relación de respeto e incluso de amistad con algunos de mis compañeros.
En suma, quiero decir que mi falta de experiencia en las comunidades virtuales no evitó que mi primera experiencia dentro de ellas fuera sumamente gratificante. Estoy orgullosa de mí por haber iniciado la aventura tecnológica y espero poder seguir aprendiendo cada vez más dentro de ella para poder ponerlo en práctica fuera de ella.